
AUTOR: Cadete III año LIMA NICOLÁS.
Como todos los años, los cadetes de la Escuela de Aviación Militar, en alusión a las expediciones realizadas por el General Don José de San Martín, emprendieron el ascenso al Cerro Champaquí el día 18 de agosto, alcanzando la cumbre al día siguiente.
En esta oportunidad fueron los cadetes de III año quienes llevaron a cabo la actividad, fomentando el espíritu de equipo y la camaradería, cualidades que resultarán de gran utilidad ya que, en las próximas semanas, asumirán la responsabilidad de conducir el Cuerpo de Cadetes de la Escuela de Aviación Militar.
El ascenso tuvo un condimento especial: el frío extremo. La marcha se inició bajo una densa niebla, acompañada de lluvia y fuertes vientos. Sin embargo estas condiciones adversas no fueron impedimento gracias al esfuerzo conjunto, que fortaleció aún más la unidad del grupo.
Superadas las dificultades iniciales, los cadetes llegaron al anochecer a la mitad del recorrido, donde pernoctaron en instalaciones destinadas al descanso del personal. Allí, junto a sus instructores, compartieron raciones y descansaron para continuar al amanecer con el objetivo de alcanzar la cima.

En la mañana del 19 de agosto retomaron la marcha y se enfrentaron a una nueva sorpresa: la nieve. Aun así, el entusiasmo y la cohesión del grupo los impulsaron a seguir avanzando con la firme convicción de “ser uno entre mil”. Tras varias horas de ascenso finalmente alcanzaron la cumbre del cerro, donde siguiendo la tradición, izaron la bandera argentina con los nombres de todos los cadetes de la Promoción XCII, correspondiente a III año.
La experiencia vivida por los cadetes de III año en el ascenso al Cerro Champaquí no sólo significó un desafío físico frente a condiciones climáticas adversas, sino también una oportunidad para fortalecer los valores de unidad, disciplina y liderazgo. Este tipo de actividades, que evocan el ejemplo del General San Martín, consolidan en los futuros oficiales de la Fuerza Aérea Argentina el espíritu de superación y compromiso, fundamentales para la responsabilidad que pronto asumirán al frente del Cuerpo de Cadetes.
