
Cadete IV Año NAHUEL ZAMPAR
En el marco del día patrio argentino, el 25 de mayo, se llevó a cabo una competencia de tiro con el emblemático fusil FAL 7.62 en las instalaciones del Tiro Federal de Córdoba. Este evento contó con la participación de cadetes de la Escuela de Aviación Militar (EAM), integrantes de la destacada escuadra de tiro de la institución. Fueron acompañados por profesores y un instructor.
La jornada dio inicio con un cálido y tradicional encuentro a primera hora, compartiendo una chocolatada entre todos los participantes. Posteriormente se procedió al izado de la bandera nacional, entonando nuestro himno nacional argentino.
Una vez todos los participantes estuvieron listos, dio inicio la competencia de tiro. El desafío consistía en realizar siete disparos, de los cuales se computaron los cinco mejores para determinar la puntuación final. Los cadetes de la Escuela de Aviación Militar demostraron pericia, destacándose en cada ronda.
Independientemente de los resultados obtenidos, la competencia trasciende la mera práctica deportiva. Es una oportunidad para conmemorar de manera diferente pero igualmente significativa, una fecha tan importante en la historia de nuestra Nación. Además, refleja la estrecha relación entre el ámbito militar y el espíritu patriótico que nos une como argentinos. Cabe destacar que dicha actividad es realizada desde el año 2010, con participación permanente por parte de la EAM.
Finalizada la competencia se llevó a cabo la entrega de premios y reconocimientos. Para que luego todos los participantes compartieran un momento de camaradería durante un almuerzo típico y criollo: locro y empanadas. Esto como símbolo de nuestra identidad y tradición.
El 25 de mayo no es sólo una fecha en el calendario, es un legado que nos define como Nación. Es un recordatorio de nuestra historia, de las luchas y sacrificios de aquellos que moldearon nuestro presente. Es nuestro deber honrar nuestras raíces y mantener viva esa llama de patriotismo.
Luego de haber vivido todo lo relatado, una jornada tan especial y tan propia, la misma no pudo ser finalizada sin antes gritar a viva voz un:
¡Viva la Patria!



