AERONÁUTICOS A BORDO

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Redactor: Cadete IV Año TOMÁS ELJALL

Fuente: Suboficial Auxiliar Cadete NAZARENO ARTIGAS GUERRA


Dentro de la vida militar, ya sea como personal de cuadro o en formación, se realizan comisiones de distintas índoles. Pueden tener una finalidad de adiestramiento, capacitación, participación de ceremonias conjuntas, mejora de relaciones entre fuerzas armadas de un mismo país o extranjeras, etc. Es por ello que a fin de estrechar lazos de camaradería e interiorizarse acerca de ambientes operacionales diversos se realizó una comisión entre cadetes de las distintas fuerzas de nuestro país a cargo de la Armada de la República Argentina (ARA), comprendida entre el 21 y 24 de febrero del corriente año.

En nuestro caso, cinco Cadetes de IV Año de la Escuela de Aviación Militar (EAM), acompañados de un oficial instructor, partieron desde la institución camino a Puerto Belgrano, debiendo embarcar en la Fragata ARA “Libertad”, un buque que nos representa en los diferentes puertos del mundo y que, además, da cierre a la formación de los Cadetes de V Año de la Armada Argentina.

Se llevó a cabo un briefing[1] en donde se habló acerca del itinerario, constando éste de tres etapas: concurrir a la Base Aeronaval de Mar del Plata, navegar hasta Bahía Blanca y, posterior a las actividades, regresar a la EAM.

Previo a subir al buque, se comenzó con un proceso de preparación de equipo e instrucción básica para enfrentar la inexperiencia sobre la climatología e inclemencias del Mar Argentino.

Ya refiriéndonos al viaje en sí, podemos decir que se efectuó  un vuelo en una aeronave B-200 Hurón hacia BAM[2] Mar del Plata, para posteriormente dirigirse hacia Puerto Belgrano donde yacía la embarcación antes mencionada. En el puerto se encontraban diferentes buques de gran porte, como el rompehielos ARA Almirante Irízar.

            Según relata el Suboficial Auxiliar Cadete Nazareno Artigas Guerra:

“En ese momento se me hizo difícil comprender como grandes toneladas de acero podían mantenerse a flote, lo mismo se debe cuestionar un marinero sobre el vuelo de los aviones”.

Una vez ya en la fragata, se realizó una navegación de 273 millas náuticas (aproximadamente 505.596 kilómetros) hasta llegar al Puerto Ingeniero White. En este período se hizo presente el comandante del buque, junto al segundo al mando, proporcionando una cálida bienvenida al personal de Fuerza Aérea Argentina. Por  consiguiente, se presentó a la tripulación integrada por oficiales de la Armada, personal subalterno y cadetes de II, III y IV Año de la Escuela Naval Militar, quienes se encargaban de darle vida y movimiento a la embarcación.

Una vez en cubierta, se procedió a dar reconocimiento a cada uno de los invitados en la navegación (profesionales de todas las materias, desde reporteros a ingenieros, invitados especiales y, quienes se llevaron la atención de los cadetes, dos de nuestros queridos Veteranos del Conflicto del Atlántico Sur), y se les asignó un camarote[3].

Uno de los hechos más trascendentes fueron las vivencias expuestas por personal que se encontraba a bordo del ARA General Belgrano [4] durante aquel fatídico 2 de mayo de 1982, en donde dos torpedos del submarino británico HMS Conqueror[5] impactan en el buque produciendo su hundimiento. Cabe recordar que la fragata argentina se encontraba fuera de la zona de exclusión marítima (200 millas) estipulada para el combate, siendo este hecho catalogado como crimen de guerra.

La experiencia se tornó altamente fructífera, debiendo los cadetes adaptarse a la rutina de la vida en altamar. Se realizaron distintas conferencias sobre diversos temas tales como biología marina, curso de gaviero o marinero y prácticas de rol emergencia “zafarrancho”[6] para el abandono de la embarcación.

Durante la noche del jueves se realizó una cena que tuvo un toque artístico, contando con música folclórica y recitado de poemas.

Ya el último día, se procedió al repliegue hacia la Base Aeronaval Comandante Espora donde un avión Learjet esperaba para el regreso a casa. Antes de dejar la cuna de la aviación aeronaval, se hizo un pequeño recorrido por los hangares, visitando al famoso veterano que atacó 3 buques y dejó fuera de servicio a aquel portaviones inglés que se hacía llamar el “Invencible”, hablamos del avión Dassault-Breguet Super Étendard.

Sin lugar a dudas, el trabajo en conjunto entre las distintas Fuerzas Armadas del país, es altamente provechoso, ya que se aprende de los diferentes escenarios posibles en tiempos de paz y guerra.

A modo de cierre transcribimos la carta redactada por uno de los Veteranos de Guerra de Malvinas que participaron, dirigida a los cadetes de la Escuela de Aviación Militar que fueron parte de la navegación de la fragata. La misma tuvo su origen luego de la  rendición de honor, que hicieren los futuros alféreces al veterano de Malvinas.


[1] Sesión informativa realizada antes de emprender una misión u operación.

[2] Acrónimo de Base Aérea Militar

[3] Habitación dentro de una embarcación

[4] Fragata ligera de la ARA hundida durante el Conflicto del Atlántico Sur.

[5] Submarino nuclear clase Churchill de la Royal Navy.

[6] Actividades secuenciales  realizadas para el abandono de una embarcación.