Por Suboficial Auxiliar Cadete Rocío GARCIA
Como cada año, al conmemorarse un aniversario más de la muerte del Padre de la Patria, el Brigadier General Don José de San Martín, los cadetes de la Escuela de Aviación Militar realizan un ascenso al Cerro Champaquí en su homenaje, para agregar una placa más al punto más alto del cerro.
La travesía comenzó el día miércoles 16 de Agosto, cuando la comisión de Oficiales, Suboficiales y Cadetes, partieron hacia Villa Alpina, lugar en el cual se reunieron y comenzaron la caminata que duró 7 horas hasta llegar al refugio. El Suboficial Principal Abraham, quien se desempeñó como guía, encabezó el grupo.
Al llegar al refugio los cadetes pudieron experimentar la vida de las personas que habitan las montañas, apreciar el ocaso en el reflejo de las montañas y el río que se encuentra próximo al mismo. Además, disfrutaron de una merienda y una cena particular, compartiendo momentos de sana camaradería.
Al amanecer del día 17 de agosto, el personal partió en ascenso para lograr hacer cumbre; para algunos por primera vez, para otros un nuevo desafío a cumplir. Al llegar, se hizo el cordial saludo a todos los que han logrado el ascenso, pero especialmente para aquellos que por primera vez hacían cumbre. Se hizo un reconocimiento del sector y luego, se realizó una breve ceremonia en homenaje al General Don José de San Martín, que consistió en el izamiento de la bandera entonando Aurora, se continuó con un minuto de silencio y finalizó con unas palabras alusivas a la fecha ofrecidas por el Suboficial Principal Cadete Pedro Chaín (Encargado de Escuadrón):
… “Hay un antiguo dicho que dice “Se humilde en la victoria y magnánimo en la derrota”. Magnánimo en la derrota significa que hay que tener la cabeza en alto a pesar de los resultados, porque habremos sabido dar lo mejor de nosotros en la misión, (…) por otro lado tenemos que saber ser humildes en la victoria (…) nuevas metas nos esperan por cumplir, por lo que no podemos quedarnos en la mediocridad del placer del deber cumplido esporádico, sino proyectarnos nuevos objetivos para ser mejores día a día.
Esto que hacemos hoy, para nada es por gusto y placer personal, sino que nos encontramos honrando la memoria de nuestro máximo exponente Patrio, el Brigadier General Don José de San Martín, y no lo haríamos así, si su paso por esta vida terrenal hubiera sido desprovisto de los valores y virtudes militares que la historia demuestra que ha ostentado. Él, en su carrera militar, conoció desde la gloria en el campo de batalla como así también la derrota; la lealtad y el cariño de la gente como la ignorancia del gobierno de Buenos Aires, en todos estos momentos, demostró temple de acero y firmeza en su propia convicción de que estaba haciendo lo correcto.
( … ) tomemos el ejemplo del padre de la patria, y les vuelvo a repetir, hay que ser humildes en la victoria, detrás de este ascenso vendrá otro, por lo tanto, aunque nos encontremos en la cima de nuestra carrera profesional, personal y espiritual, reconozcamos que podemos ser mejores, ser más y luchar por ello.
A los 167 años del paso a la inmortalidad del Brigadier General Don José de San Martín, resuene y haga eco en las cumbres del cerro Champaquí las voces de los hombres de la F.A.A quienes responden a su gran capitán, por la Patria morir a la gloria sus soldados alados irán. ¡VIVA LA PATRIA!”…
Al terminar la ceremonia, una escuadrilla de aviones Embraer EMB 312 TUCANO, efectuó un pasaje sobre el lugar, que llenó de orgullo el corazón de todo el personal participante, dándole las fuerzas necesarias para seguir adelante buscando siempre el bien y el crecimiento tanto personal como profesional.
Acto seguido se colocó, en la cima del Cerro, una nueva placa conmemorativa. Luego se inició el descenso hasta el refugio donde, luego del enorme esfuerzo, se realizó la tradicionalcena y el personal tuvo el necesario descanso, para emprender el regreso.
