CAD II LARSEN Lucas Manuel
Como todos los años, entre los días 16, 17 y 18 de agosto, se realizó el tradicional ascenso al Cerro Champaquí por parte de los Cadetes del Instituto.
La travesía organizada año a año, contó con la presencia de un grupo de Cadetes de IV, III, II y I año de la E.A.M. quienes en esta oportunidad fueron acompañados por el Jefe del Escuadrón Instrucción, Vcom. Asis Bas y dos Oficiales Instructores, el Primer Teniente Appendino y el Teniente Saravalli. A su vez, contaron con la agradable compañía del Padre Parisse.
El ascenso al cerro se realizó en tres etapas, en el primer día se lleva a cabo el primer tramo hasta la zona donde se encuentran los refugios. La primera jornada recibió a los cadetes con un día soleado el cual embelleció aún más el paisaje, pero hizo más esforzada la subida, aun así, se logró llegar sin complicaciones.
Este año tuvo la particularidad de que tanto la EAM como la ESFA coincidieron en fecha y en el lugar de refugio, por tal motivo, se vivieron momentos de sana camaradería entre quienes, el día de mañana trabajarán codo a codo dentro de la FAA.
Dentro de estas actividades podemos destacar una misa y el emplazamiento de una imagen del cura Brochero, quien por esas mismas tierras realizara sus tareas misioneras; como así también las cenas compartidas entre el personal de ambos institutos.
El segundo día temprano en la mañana, ambas delegaciones partieron juntas para realizar el último trecho hasta la cima del cerro.
Una vez arribados, luego de algunas horas de marcha, tanto los oficiales, suboficiales, cadetes como aspirantes, almorzaron para posteriormente realizar el izado del Pabellón Nacional, en una formación presidida por el Comodoro Leone, jefe de a Agrupación de la Escuela de Suboficiales de la Fuerza Aérea Argentina.
La misma conto con palabras de un Cadete y de un Aspirante, para luego dar lugar nuevamente al Com Leone, quien relato la historia del primer ascenso. El Comodoro conto que por aquellos años, un lugareño halló un busto del General San Martin ultrajado, con pintura y el cual había intentado ser destruido. Dicho individuo, propietario de parte de las tierras, al revisar el busto encontró una pequeña placa que decía «FUERZA AEREA ARGENTINA». Por esta razón decidió comunicarse con la Institución para informar el hecho acaecido.
Una vez enteradas las autoridades, se organizó una expedición a la zona, con personal militar Superior, Subalterno y Cadetes, quienes realizaron al ascenso a la cima del cerro con armamento debido a la situación reinante en el país hace 56 años. La misión, reparar y volver a emplazar el busto, izar la bandera y descender. La misma se realizó con éxito, y por orden superior, se decidió que todos los años se emprendiera la subida al cerro en la fecha conmemorativa del Paso a la Inmortalidad del General San Martin.
Luego de estas actividades, se emprendió el descenso hacia la zona de los refugios, donde por la noche se compartió un asado entre las dos delegaciones de nuestra querida Fuerza Aérea. La noche tuvo grandes momentos de real espíritu aeronáutico y de espíritu de cuerpo con palabras alusivas por parte de los oficiales de ambos Institutos.
La última jornada comenzó antes del amanecer con el descenso final hacia la base del cerro y el posterior regreso a casa.
Este tipo de actividades resultan de gran valor para los cursantes tanto de la EAM como de la ESFA, no solo porque refuerzan el espíritu sino porque en esta oportunidad de haber compartido la actividad con los aspirantes significó una nueva experiencia para conocerse y como dijeron los oficiales, tomar conciencia de que somos «un equipo» que debe trabajar unido para lograr el fin último que es la Misión de la Fuerza Aérea Argentina.
