CADETE II AÑO MIRANDA LEANDRO.
En el ejercicio operativo de supervivencia de montaña los cadetes de II año de la Escuela de Aviación Militar pusieron a prueba las habilidades y conocimientos adquiridos de acuerdo con el Plan de la Licenciatura en Conducción de los Recursos Aeroespaciales para la Defensa de la Nación, durante el transcurso de los días 03 al 09 de junio. Para ello se trasladaron a la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales, en la localidad de Rio Negro, Bariloche, perteneciente al Ejército Argentino. Un Boeing 737-700 de la I Brigada Aérea El Palomar participó trasladando a los cadetes hacia su destino.
En conjunto los instructores especialistas en el ámbito de la alta montaña integrantes de ambas instituciones fueron los encargados de dictar el curso, como así las distintas actividades que se fueron desarrollando en el transcurso de los días, tales como escalada, top rope, rapel, navegación tanto diurna como nocturna, cruce de zonas peligrosas por tirolesa, armado de mochilas, instrucción en el equipo de alta montaña y lo más importante la supervivencia en este terreno cuyo conocimiento puede ser decisivo entre la vida y la muerte.
Durante el transcurso del ejercicio los cadetes de II año se enfrentaron a los peligros y condiciones climáticas de un terreno desconocido, al cual debieron adaptarse para lograr cumplimentar los objetivos propuestos por los oficiales instructores a lo largo de la maniobra.
En mi experiencia personal puedo mencionar los factores climatológicos que tuvimos que sobrellevar desde que llegamos a Bariloche y durante el desarrollo del ejercicio. Nos encontramos con un clima húmedo, frío y lluvioso. Pese al mal clima, (factor que no nos detuvo) logramos de igual manera realizar las actividades que se nos fueron proponiendo, cumplimentando así con éxito todos los objetivos que se nos fueron planteando a lo largo del despliegue contando siempre con el apoyo de los especialistas.
Como parte de la formación del personal militar superior, en la Escuela de Aviación Militar, este ejercicio se realiza anualmente. Los cadetes cursantes del II año se despliegan al terreno con la finalidad de formarse de manera íntegra y profesional para que en el futuro frente a las adversidades que pudieran tocarles vivir, logren desempeñarse de manera correcta, con el mérito que esto conlleva: ser los líderes que guiarán y acompañarán con su ejemplo a las nuevas generaciones de la Fuerza Aérea Argentina.
