Atentamente Promoción 88.
Nos expresamos por este medio para hacerle llegar un sentimiento que tenemos como promoción hacia usted señor, una persona que sin conocerla, con solo una mañana nos deja un legado y una marca a fuego de como debemos ser como personas, que camino seguir, y con que voluntad y sacrificio se puede hacer el trabajo en post de cuidar al prójimo sin pedir nada a cambio, por ese motivo expresamos las siguientes palabras hacia usted.
Como promoción nos ha costado mucho seguir el camino correcto, hemos transcurrido caminos duros y difíciles pero no por eso imposibles, hemos tenido que improvisar sobre la marcha aprendiendo a convivir con una pandemia que cambio nuestra vida para siempre dentro y fuera de la institución, pasamos por un año fuera del instituto el año 2020 y un año dentro del mismo en 2021, lleno de costumbres nuevas que seguro usted imaginaba como imposible en sus años como cadete, costumbres que aunque no digamos, sabemos que nos cuesta dejar y son fuente de mucho de nuestros problemas, en resumen tenemos falencias como cualquier persona. Pero si hay algo que nunca se nos fue de nuestra mente y corazón, fueron las ganas de seguir adelante, porque aun habiendo visto y vivido en carne propia la dureza de algunas cosas que suceden en la realidad, nunca bajamos los brazos y acá seguimos señor, al igual que lo hace usted y al igual que lo ha hecho desde siempre. Solo nos bastó una mañana para darnos cuenta el tipo de persona que usted es. Un ejemplo, eso es lo que nosotros sentimos con su presencia, créanos cuando le decimos que es la primera vez que vemos a una persona entregar en cuerpo y alma su vida en post de cuidar a toda una población y a la Patria misma, tal cual hizo usted.
Nosotros escuchamos hablar muchas veces de personas que son ejemplos, como aquellos héroes en Malvinas que dejaron su vida, inclusive vimos muchas veces a los héroes que Dios no quiso llevar y que gracias a ello, nos pudieron transmitir sus conocimientos y experiencias. Pero nunca vimos en tiempo real a una persona, que sin experimentar la vivencia una guerra, supo entregar todo y cuidar a los demás antes que a sí mismo.
Por eso señor, el único motivo de estas palabras, es expresarle la admiración y el orgullo que nos produce haberlo conocido. Le decimos ¡Muchas Gracias!, por su servicio a la Patria, por ser como es, por dejar un legado para nosotros y por enseñarnos que el deber de una persona, más que nada de un militar, es cuidar al de abajo por sobre todo. Puede confiar como dijo usted, en “sus remplazos’’, vamos a hacer lo mejor posible para seguir sus pasos. Como bien dijo en su conferencia “vencer o morir’’, esperamos sea nuestro legado y el legado que dejemos a las próximas promociones que nos suceda.
Con nuestro más profundo respeto, saludamos a usted y su familia.
