Por el S.A. Cad. Lucas M. LARSEN
El 19 de marzo de 2020, el señor Presidente Alberto Fernández, el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, dictaba el decreto según el cual, el pueblo de la Nación Argentina debía someterse al denominado “Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio” por la pandemia sufrida en el mundo entero. La Escuela de Aviación Militar, no fue la excepción, también se vio atravesada por la medida.
Nuestro Instituto, que refleja plenamente el espíritu federal, por la diversidad de procedencia de su personal, dio la opción a sus alumnos de regresar a sus hogares para empezar a transitar esta nueva etapa.
Sin embargo y con ánimos de continuar la formación profesional de los cursantes, las autoridades de la institución, supieron anticiparse a la situación y tan solo unos días después, comenzó a implementarse, la tan mentada y popular, Educación Virtual.
Como es de esperarse, todo cambio de esta magnitud, implica un proceso que viene, acompañado de una serie de dificultades propias de la adaptación a las nuevas tecnologías, las cuales se presentaron tanto en alumnos como en profesores. No todos estaban familiarizados con este universo, el cual si bien a nivel mundial ya se encuentra bien desarrollado, en nuestro país fue una novedad en gran parte de los niveles educativos.
Luego de un corto lapso de capacitación para la utilización de las nuevas plataformas virtuales, el proceso de enseñanza-aprendizaje, fue retomado con normalidad y permitió que los cadetes de los cuatro cursos pudieran seguir adelante en su formación.
La Escuela de Aviación Militar, inició el uso de plataformas como G-suite, Google Classroom, Zoom, Meet, entre otras, las cuales gracias las facilidades y su versatilidad, permitieron que las clases de todas las materias puedan ser retomadas mediante videoconferencias, contando con distintitas herramientas muy eficientes para el desarrollo de la tarea educativa.
No obstante el acceso a la virtualidad y la conectividad, no presenta las mismas condiciones en todos los rincones de la Patria, lo cual se tradujo es un obstáculo extra, que debieron sortear aquellos que se encontraban en dicha situación.
Sin duda, la pandemia afecto el normal desarrollo de muchas actividades del Cuerpo de Cadetes, las cuales, cuando la situación sanitaria lo permita, serán retomadas, pero es dable destacar el esfuerzo llevado a cabo por las autoridades, por aquéllos que trabajan en la organización y puesta en marcha de las actividades educativas, por el plantel de profesores y por todos los cadetes, para poder seguir adelante pese a los obstáculos que se presentaron.
Por otra parte, motivacionalmente, la cuarentena constituyó un golpe duro para los cadetes de todos los cursos, quienes sin duda, emprenden cada año llenos de expectativas de cumplir y vivenciar los diferentes retos, superarse y finalizar el año con una “mochila” de experiencias, que serán fundamentales en su desempeño en los años subsiguientes. Pero una vez más, el temple y el carácter del cadete formado en nuestra querida Escuela de Aviación salió a flote, demostrando su preparación y practicando las virtudes para sobreponerse y seguir adelante haciendo suyo el lema del Escuadrón Instrucción que reza “INTUS FIDE FORIS FERRO”…POR DENTRO FÉ, POR FUERA ACERO…
La pandemia nos deja una gran lección para recordar, reinventarse ante las dificultados y tratar de seguir adelante es siempre el camino al éxito, del otro lado, estarán aquellos que ante las inclemencias y dificultades, solo saben protestar y buscar excusas.
