ARGENTINA VUELA 2023

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Por 1er Teniente Matías DILEWSKI


Tuvimos el honor nuevamente este año de poder participar en las jornadas de puertas abiertas denominadas “Argentina Vuela versión 2023”, que se desarrollaron en la Base Aérea Militar de Morón, del 21 al 23 de julio.
Hubo exposiciones estáticas por parte de todos los escuadrones que integran la Fuerza Aérea Argentina, stands de los institutos de formación para el ingreso a los mismos, y también distintos tipos de exhibiciones aéreas, ya sea en sección ( dos o más aeronaves en vuelo) o aeronaves individuales y vuelos acrobáticos.

En mi caso fui desplegado con el escuadrón de A-4 AR Fighting Hawk. Llevamos una aeronave a la Base Aérea Militar Morón, que el público podía apreciar la misma a tan sólo metros, y otras dos aeronaves operaron desde la I Brigada Aérea El Palomar, desde donde realizamos los despegues y aterrizajes para las seis exhibiciones aéreas producidas en el evento, y los pasajes posteriores a modo de cierre con el gran escuadrón conformado por aeronaves Boeing 737, Fokker f 28, IA 63 Pampa II y III.

Hacer una exhibición aérea es realmente muy satisfactorio porque recordamos cuando éramos niños y estábamos en ese lugar, entre el público, viendo los aviones totalmente deslumbrados por sus sonidos y movimientos. Para mí particularmente significó comprender que me encontraba volando un A-4 AR Fighting Hawk en ese momento, generándome emociones difíciles de explicar. Es una sensación única de satisfacción y de gratitud por haber tenido esa posibilidad.

Antes de hacer el último ascenso para despedirnos, los pilotos pudimos decir unas palabras al público. Mis saludos fueron de agradecimiento a todos por haber ido al evento y en especial hice hincapié y me dirigí a aquellos niños que tienen el sueño de ser aviadores, les dije que luchen por su sueño, que estudien, se puede lograr el objetivo en base al esfuerzo y dedicación.

Considero que estas jornadas tienen una gran importancia en cuanto a la actividad que realizamos, por distintas razones, ya sea porque es una manera de demostrar lo que hacemos, para lo que nos formamos y entrenamos y también por la oportunidad de tener contacto directo con la gente, lo cual no sucede muy a menudo. Posee un valor incalculable poder hablar con niños y jóvenes que tienen el deseo de conocer y tal vez ingresar a la Fuerza Aérea Argentina, ya sea porque es un sueño incorporado o porque en ese mismo momento del evento lo proyectaron como una opción para su futuro, ser parte ya sea como piloto, mecánico de aeronaves, miembro de las fuerzas especiales y demás especialidades que nos brinda la institución.

Es imposible comparar la época actual con el tiempo en que yo ingresé a la Fuerza, fue en el año 2012. La información virtual a la que se podía acceder era realmente muy poca, entonces quienes no teníamos allegados o familiares militares poco sabíamos y poco entendíamos de qué se hacía en la institución. Hoy en día los avances tecnológicos nos permiten tener mayor cantidad de datos al alcance de la mano. No obstante, este tipo de eventos como los jornadas de puertas abiertas se efectúan para poder establecer un contacto directo con la sociedad y poder contarles y mostrarles en vivo quiénes somos y qué hacemos, que somos una Fuerza Aérea que no se detiene y que aún respira el sentimiento Malvinas.

Por último, quiero agradecer a la Revista Rumbos Aeronáuticos de la Escuela de Aviación Militar, por darme nuevamente la oportunidad de escribir y expresar mi experiencia ya como oficial de la Fuerza Aérea Argentina. Fui parte de la revista durante mis años de cadete. Es un honor y un placer volver a participar escribiendo este artículo.

Me despido con el lema de los aviadores de caza: “No hay quien pueda” (NHQP).