Acampada de I año

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Por el Cadete de I Año Lucas M. LARSEN

La ya tradicional Acampada se realizó durante dos días de en la casa de retiros Nazaret, en el Valle de Calamuchita.


>>> | Durante los días 27 y 28 de abril se llevó a cabo la Acampada del curso de I Año en la casa de retiros «Nazaret» del Seminario Mayor Córdoba, ubicada en Villa «Los Molinos», Valle de Calamuchita.

La misma fue organizada por los presbíteros Sergio FOCHESATO y Sergio DANIELIS, bajo la supervisión del Primer Teniente Matías BENEDETTO BONETTI, quien se desempeñó como jefe de Comisión.

La actividad, basada en una serie de dinámicas, charlas y espacios de reflexión orientados a que los cadetes puedan identificar las virtudes que debe aspirar todo militar, constituyó además una buena oportunidad para fortalecer los lazos y tomar conciencia de la diversidad y buen número de momentos que los mismos compartirán a lo largo, no solo de los años de formación dentro del instituto, sino también a lo largo de su carrera profesional y de su vida.

Durante el corto tiempo que los cadetes de I Año, como alumnos del Instituto, cada uno ya ha tenido la oportunidad de experimentar los beneficios de la sana camaradería y también percibir que, en los momentos de debilidad, lejos de sus familias y afectos, los compañeros constituyen un verdadero apoyo. De allí la importancia que reviste la acampada como espacio de fortalecimiento de vínculos, de miradas introspectivas y de reflexión personal y comunitaria, de encuentro personal, con Dios y con los otros.

La formación del cadete es integral: se basa en los aspectos intelectuales, físicos y militares y resulta de vital importancia el fortalecimiento de la espiritualidad de cada individuo a fin de alcanzar un adecuado equilibrio de mente y alma, poner en diálogo la razón y la fe como aspectos perfectamente complementarios. Advertir la presencia de Dios en lo cotidiano, da un sentido trascendente a todas las actividades que se realizan, permite además imprimir un mayor compromiso a cada momento, a cada tarea.

Durante el desarrollo de la acampada diariamente se celebró la misa, los sacerdotes estuvieron a disposición para confesar o conversar con los cadetes y se brindó una presentación del servicio prestado por la capellanía de la unidad, como así también una reseña histórica del mismo.

Fueron dos días de profunda reflexión, abierta celebración y sana camaradería.

“El verdadero soldado no lucha porque odia lo que tiene delante,
sino porque ama lo que tiene detrás”     (Chesterton)

 

Cadete de I Año Lucas M. LARSEN