Por el Cadete de III Año GABRIEL PRANZETTI
El día lunes 28 de junio del corriente los cadetes de III año de la Promoción LXXXV de la Escuela de Aviación Militar (E.A.M) desplegaron para afrontar el Ejercicio Operativo de Supervivencia en Desierto, según lo establecido en el plan de estudios para el mencionado año.
Un nuevo ejercicio operativo implica nuevas exigencias y renovadas expectativas, para poder desempeñarse adecuadamente y poner en práctica toda la instrucción recibida en la materia Practica Profesional Supervisada Primaria (PPSP), que se les imparte a los cadetes de III año de la institución.
El lugar seleccionado para llevar a cabo la maniobra fue próximo a la localidad de Lucio V. Mansilla, al noroeste de la provincia de Córdoba, en la región de Salinas Grandes.
El terreno presentaba característica de un desierto salino, donde los recursos escasean, el agua obtenible es incompatible con el organismo humano, las condiciones climáticas presentan una gran amplitud térmica entre el día y la noche, y la posibilidad de obtener reparos naturales es remota.
El ejercicio simulaba la situación de un aterrizaje forzoso en condición de emergencia en dicho terreno por parte de un avión C-130 Hércules con una tripulación de 8 personas, quienes tenían que afrontar la supervivencia hasta ser detectados y rescatados, valiéndose de todas las habilidades, experiencias y capacidades adquiridas a lo largo de los tres años de cursado en la institución.
El curso de tercer año fue dividido en 8 patrullas que representaban la tripulación del accidentado sistema C-130 Hércules.
En primer instancia y debido a la inminente puesta del sol, se confeccionaron los refugios que cada patrulla utilizaría, realizando excavaciones en el terreno con las características necesarias para soportar la radiación solar y los calores diurnos y las bajas temperaturas nocturnas.
Las principales actividades llevadas a cabo fueron navegaciones tanto diurnas como nocturnas, afrontando las complicaciones de la deshidratación y las distancias a recorrer.
En todo momento se realizaron señalizaciones para ser detectados por sistemas aéreos de búsqueda y rescate, para las mismas se utilizaron figuras y letras internacionalmente reconocidas, contrastadas en el blanco terreno salino, se confeccionaron sistemas de hogueras diurnas (señales fumíguenas), y se utilizaron señales pirotécnicas lumínicas y fumíguenas.
Además las patrullas debían utilizar las técnicas instruidas para abastecerse de alimentos y principalmente la obtención de agua, utilizando métodos de destilación y condensación para purificar el agua salada que se podía llegar a extraer.
Cabe destacar que el ejercicio operativo estuvo en todo momento controlado por el personal de sanidad de la escuela de aviación militar, quienes brindaron asistencia a los cadetes e instruyeron en forma teórica y práctica sobre los tipos de inyectables, la importancia y los métodos de aplicación para subsanar situaciones de primeros auxilios en condiciones adversas.
El ejercicio operativo de supervivencia en desierto estuvo a cargo del jefe del escuadrón instrucción del cuerpo de cadetes, vice comodoro Pablo Asís Bas, quien conto con el apoyo del personal de oficiales instructores, suboficiales y personal civil del instituto.
