ENTREVISTA CON EL COMODORO (R) VGM GERARDO ISAAC

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Entrevista realizada por el Cadete III Año ZAMPAR Nahuel Iván


Durante el transcurso del mes de octubre, la revista Rumbos Aeronáuticos tuvo el privilegio de llevar a cabo una nueva entrevista en el marco del proyecto de extensión universitaria: «Experiencia Malvinas». Esta iniciativa se propuso rescatar recuerdos, vivencias y, sobre todo, transmitir un mensaje acerca de las vivencias de nuestros héroes durante el Conflicto del Atlántico Sur.

En esta ocasión tuvimos el honor de recibir la visita del Comodoro (R) VGM Gerardo G. Isaac, piloto del sistema de armas A-4C, perteneciente al Grupo 4 de Caza con asiento en la Base Aérea San Julián durante la Gesta de Malvinas. La realización de esta actividad implicó organización, estudio y preparación en torno a material que relata los hechos, actividades, misiones y demás información relevante. Este enfoque permitió enriquecer la experiencia de los cadetes que llevaron a cabo la actividad, con el objetivo de profundizar en las historias.

En el día de la entrevista, el Comodoro Isaac llegó acompañado del Brigadier General (R) VGM Ernesto Ureta, con quien compartió misiones en 1982. Fueron recibidos en la Sala Manuel Belgrano, lugar designado para la realización de la entrevista. Antes de iniciar el protocolo planificado se percibía una atmósfera cargada de ansiedad y expectativas, dado que las dos personas presentes habían participado en muchas misiones destacadas como el ataque al portaaviones “Invencible” el 30 de mayo de 1982.

Conscientes de la relevancia que poseen estas figuras en la formación de los cadetes y en la causa Malvinas, la presencia de estos veteranos no pasaba desapercibida. Más aún, considerando que eran los propios cadetes quienes se encargarían de sostener no solo una entrevista, sino una conversación que abarcaría tanto sus participaciones en Malvinas como aspectos personales y familiares.

La entrevista se inició buscando conocer la composición de la familia del Comodoro y cómo llegó a ser oficial de la Fuerza Aérea, evocando emociones al recordar las situaciones vividas lejos de su familia. No obstante, la conversación se desplazó rápidamente hacia el contexto de Malvinas, centrando las preguntas en ese período. El Comodoro nos proporcionó un detallado relato en todo momento, facilitando la conexión con el escenario que él mismo vivenció, invitándonos a imaginar las misiones y actividades que iba describiendo.

Pudimos conocer detalles únicos contados por el protagonista, momentos y situaciones que vivieron previo a las salidas, durante la misión y cómo vivían el regreso, ya que en la mayoría de las veces la escuadrilla volvía disminuida. Vale destacar que en todo momento el Comodoro Isaac remarcaba el coraje, la predisposición, el trato, y el ejemplo que daban los pilotos de la Fuerza Aérea, así como el esfuerzo monumental que dieron los suboficiales para cumplir con la misión. En este contexto, se hace evidente que las desventajas notables en términos de armamento y recursos materiales en comparación con la fuerza británica se acentuaron con el paso de los días. Sin embargo, el adversario no tomó en consideración el hecho que el soldado, el buzo táctico, el piloto, el mecánico, el comando argentino tenía a su favor la convicción de luchar por una causa justa, fortaleciéndose mentalmente frente a las adversidades que se les presentaban. Así quedó demostrado el 30 de mayo de 1982, cuando el portaaviones británico “Invencible” fue atacado y hundido en una misión casi imposible.

Esta entrevista fue muy positiva en términos de cristalizar el testimonio de quien fue partícipe y tuvo la oportunidad de defender nuestro suelo argentino cumpliendo con el juramento empeñado alguna vez, aportando vivencias y dejando un mensaje claro a los futuros conductores de nuestra gloriosa Fuerza Aérea: servir a la Patria sin importar las adversidades, con disciplina y convicción, dando el ejemplo, pensando que los valores, la Patria y la familia son el norte de todo militar que está dispuesto a entregar su vida, si fuese necesario, para cumplir con la misión y la palabra juramentada.