La Escuela de Aviación Militar fue testigo del emotivo reencuentro de los integrantes del Curso de Aviador Militar del año 1975, quienes hace 50 años comenzaban a transitar una de las etapas más transcendentes de sus vidas. Su paso por la Institución no fue solamente un período de instrucción, sino un verdadero tiempo para forjar valores, camaradería y vocación de servicio que se mantienen intactos a pesar del paso del tiempo.
En las inmediaciones del Grupo Aéreo Escuela y frente al monumento del emblemático Cóndor, los integrantes del Curso de Aviador Militar (CAM) 1975 pertenecientes a la Fuerza Aérea Argentina, Ejército Argentino y la Fuerza Aérea Paraguaya, revivieron una fecha fundamental en sus vidas como aviadores militares.
El 02 de abril de 1975, este grupo de jóvenes realizó su tradicional Vuelo Solo, momento en que cada uno de ellos sintió, por primera vez, la adrenalina y libertad de volar sin un instructor. Años más tarde, esta misma fecha estuvo ligada íntimamente a uno de los acontecimientos más significativos de nuestra historia: la Gesta de Malvinas. Muchos de los oficiales del CAM 75 fueron protagonistas de ese hecho histórico participando durante el combate, y dos de ellos ofrendaron su vida defendiendo la soberanía nacional.

La ceremonia fue presidida por el Jefe de Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina, Brigadier Mayor Gustavo Javier Valverde, quien estuvo acompañado por el Comandante de Adiestramiento y Alistamiento, Brigadier Aníbal Leiva, el Secretario General del Estado Mayor de la Fuerza Aérea Argentina, Brigadier Ricardo Cappabianca y el Subdirector de la Escuela de Aviación Militar, Comodoro Marcelo Andrés Agosto. En la formación se contó además con la destacada presencia del Brigadier General “VGM” (R) Carlos Alberto Rohde, ex Jefe de Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina, quien se desempeñó como instructor del CAM en el año 1975. Participaron también importantes autoridades de la Institución, tanto en actividad como en situación de retiro, Veteranos de la Guerra de Malvinas, familiares de caídos en el Conflicto del Atlántico Sur, representantes de las Fuerzas Armadas, Personal Militar Superior, Subalterno, Docente, Civil, ex instructores del CAM 75, familiares e invitados especiales.
Luego de la bendición de diplomas alusivos a las bodas de oro del CAM 75, el Brigadier (R) Horacio Bosich pronunció un emotivo discurso a través del cual hizo un recorrido en el tiempo, destacando momentos trascendentales de la vida militar desde el inicio del Curso de Aviador MIlitar hasta sus días actuales. “Siete años después de nuestro CAM, nos tocó la Gesta de Malvinas. Deseo destacar especialmente el tremendo heroísmo de nuestros compañeros Fausto Gavazzi y Luciano Guadagnini, pero también páginas de gloria fueron escritas por integrantes de este curso y sus instructores”. Cada palabra estuvo cargada de mucha emoción y simbolismo, especialmente cuando mencionó las situaciones que les ha tocado vivir durante el combate como, por ejemplo, el primer ataque de la Fuerza Aérea Argentina, el primer combate aéreo, el día más negro de la flota o los últimos ataques nocturnos. Antes de finalizar, el Brigadier (R) Bosich dirigió también unas palabras a los oficiales cursantes del CAM y CBCPM presentes en la formación: “Señores jóvenes oficiales cursantes que hoy están realizando este curso, humildemente lo único que les puedo pedir es, estudien, estudien, estudien, peleen cada despegue y cada aterrizaje, desarrollen la excelencia en esta apasionante profesión, persigan vuestro sueño hasta el hartazgo, nunca se rindan. Nosotros teníamos como horizonte el Mirage, ustedes van a volar el F-16”.
Durante la ceremonia, el Jefe de Estado Mayor entregó diplomas a familiares e integrantes del Curso de Aviador Militar del año 1975. Los diplomas pertenecientes a los héroes de la Gesta de Malvinas, Capitán Fausto Gavazzi y Capitán Luciano Guadagnini, fueron recibidos por sus respectivos familiares.
Para finalizar la ceremonia, se hizo el descubrimiento de una placa recordatoria como sello indeleble de este momento, además de una oración por el responso de las almas del personal fallecido y un toque de silencio en su memoria.