Una vez más, la Fuerza Aérea Argentina (FAA) participó en la Iniciativa Anual de Cadetes de América Latina (LACI) de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF).

Fueron los dos mejores promedios de la Escuela de Aviación Militar (EAM), Cadetes de III Año Ivo SANTILLI y Tomás ARGÜELLO, quienes representaron a la FAA en EE. UU., desde el 6 hasta el 31 de octubre del presente año.

Los mencionados Cadetes, junto a sus de 22 camaradas de las de las Fuerzas Aéreas latinoamericanas tuvieron la oportunidad de participar en este programa de 3 semanas y media.

El itinerario comenzó en las instalaciones de la Base Aérea Lackland, para luego continuar el periplo por la Base Conjunta San Antonio, la Base de la Fuerza Aérea Dover, la sede del Pentágono en Washington DC, la Academia Naval de los Estados Unidos (USNA), la Academia de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAFA) y la Base Aérea Luke, entre otros emblemáticos edificios culturales y políticos.

El viaje concluyó en Tucson, Arizona, con una visita a la Base de la Fuerza Aérea Davis-Monthan y a “The Boneyard”, más conocido como “El cementerio de aviones”. Por último, recorrieron el Sistema de Cooperación entre las Fuerzas Aéreas Americanas (SICOFAA) y las Fuerzas Aéreas del Sur.

Semana Internacional del Cadete

La USAFA congregó a los Cadetes desde el 21 hasta el 24 de octubre, bajo el objetivo de fortalecer lazos de amistad y facilitar la cooperación y colaboración en los años venideros, entre quienes serán los futuros líderes de la Fuerza Aérea de los aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y países asociadas de todo el mundo.

De este modo, los Cadetes de Alemania, Argentina, Australia, Bangladesh, Brasil, Chile, Colombia, Dinamarca, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Emiratos Árabes Unidos, Finlandia, Francia, Honduras, Indonesia, Japón, Jordania, México, Noruega, Paraguay, Perú, Polonia, Portugal, Taiwán y Uruguay, pudieron conocer a sus camaradas de otros países e intercambiar experiencias tanto en lo referido a lo militar como a lo cultural.

El hecho de vivir esta experiencia en un ámbito extrainstitucional y, a nivel internacional, significó para los Cadetes el más alto reconocimiento durante su formación. Una prueba más que demuestra que formarse con disciplina, valores y perseguir la excelencia, tiene su mérito y que sin duda permanecerá intacto en sus recuerdos.