El Escuadrón C-130 había ya realizado una labor ímproba en el conflicto bélico, no solo volando mas de 7.000 horas en operaciones de transporte, muchas de ellas burlando rutinariamente el bloqueo británico, sino además realizando tareas de exploración lejana sobre el mar y de reaprovisionamiento de combustible en vuelo a los aviones Skyhawk y Super Etendard para que pudiesen realizar sus ataques salvando a algunos de ellos de caer al mar por falta de combustible.
Como si el esfuerzo por mantener operativo el puente aéreo no fuese ya una misión loable, el noble cuatrimotor cumpliría una nueva tarea que sería la mas arriesgada de cuantas debiera realizar la unidad. Se trataba de vuelos de exploración que iniciaron el día 27 de mayo para procurar detectar blancos navales enemigos para los aviones de ataque propios, ya que la falta de aparatos específicos para esa tarea obligaría a improvisar al pesado transporte para una tarea para la cual no se hallaba debidamente equipado ni diseñado, y que conllevaba el enorme peligro de salir al encuentro de la flota.
Siendo las 11:40 horas, el TC-63 procuraba modestamente cumplir su misión cuando fue interceptado por dos Sea Harrier que le dispararon sus misiles alcanzando con uno de ellos el plano derecho entre los motores número tres y cuatro. El Jefe de la Patrulla Aérea de Combate (PAC) al ver que su presa continuaba volando, si bien el daño que tenía no le permitiría el regreso a su base, se lanzó en persecución para atacarlo con cañones. Cuando lo tuvo en la mira haciendo puntería con absoluta comodidad, apretó el disparador y no lo soltó hasta ver como el cuatrimotor se despedazaba sobre la superficie del mar.
En una entrega total al servicio de la Patria, murieron en esta acción:
– Vicecomodoro HUGO CESAR MEISNER
– Capitán RUBEN HECTOR MARTEL
– Capitán CARLOS EDUARDO KRAUSE
– Suboficial Principal JULIO JESUS LASTRA
– Suboficial Ayudante MANUEL ALBERTO ALBELOS
– Cabo Principal MIGUEL ANGEL CARDONE
– Cabo Principal CARLOS DOMINGO CANTEZANO