Pionero de la Aeronáutica Militar Argentina, Jorge Alejandro Newbery se destaca como un Precursor y Benemérito de la Fuerza Aérea Argentina. La Escuela de Aviación Militar recordó hoy a uno de sus más grandes precursores con una ceremonia al pie del cenotafio que lleva su nombre.
La historia de un Caballero del Aire
Nació en Buenos Aires, el 27 de mayo de 1875 e inició su pasión por el vuelo en 1907, cuando junto a Aarón de Anchorena cruzaron el Río de la Plata en globo, a bordo del «Pampero». Fue también con Anchorena con quien compartió la presidencia del Aero Club Argentino, institución que se constituyó en la vanguardia de la aeronáutica civil argentina, fundada en enero de 1908. Dos años más tarde, Newbery obtuvo su licencia y brevet de piloto y continuó realizando ascensiones en globo hasta 1912. En noviembre de ese mismo año, a bordo del «centenario», un blériot gnome de 50 hp, cruza el Río de la plata y aterriza en Colonia, Uruguay, convirtiéndose de esta manera en el primer hombre que cruzó el río de la plata en globo y en aeroplano.
Como presidente del Aero Club Argentino, en 1912, Jorge Newbery comienza a dedicarse exclusivamente a la aviación. Conjuntamente con la Sociedad Sportiva Argentina, proponen al Ministerio de Guerra poner a disposición la flota de aeronaves que se disponían en ese momento. Se crea además una comisión central recolectora de fondos cuyo objetivo era la adquisición de una flotilla aérea para la armada y el ejército de la nación. Esta acción es la que promueve que el 10 de agosto de 1912, el presidente Roque Sáenz Peña firmara el decreto para la creación de la Escuela Militar de Aviación, la primer Fuerza Aérea Militar de América Latina, donde Newbery se constituyó como uno de los primeros directores de la Escuela instalada en el Palomar de Caseros.
A sus 38 años, mientras se encontraba haciendo una demostración previa al cruce de la Cordillera de los Andes, el 1 de marzo de 1914, Jorge Newbery, muere al caer su avión morane-saulnier en el campo de aviación Los Tamarindos, como se conocía entonces a la actual zona de El Plumerillo en el distrito de Las Heras, Mendoza.
La Fuerza Aérea Argentina siempre lo contó como su ejemplo más relevante, como lo que siempre fue, como lo que todos anhelamos ser “UN CABALLERO DEL AIRE”.
La Escuela de Aviación Militar es un lugar privilegiado en el cual se encuentran valiosas reliquias que mantienen viva la memoria de nuestros precursores aeronáuticos.
En la Sala Histórica del Cuerpo de Cadetes están resguardadas unas antiparras y una bota que pertenecieron al Ingeniero Newbery. También, en el hall de ingreso, se encuentra expuesta una obra escultórica que perteneció también a Jorge Newbery: un ícaro alado denominado la Conquête de l’air, el cual simboliza, ni más ni menos, “la conquista del aire por el hombre”.
