24 de mayo
24 de mayo

Durante los días que siguieron al desembarco, la Fuerza Aérea Sur realizó, prácticamente sin interrupción, operaciones de ataque a los buques cabecera de playa británicos. Habiendo ya penetrado tres escuadrillas hasta la cabecera de playa sin que los aviones británicos hubiesen interceptado a ninguna de ellas, la mala suerte le toco á otra escuadrilla formada por tres M-V.
En esta oportunidad los Harrier fueron exitosamente dirigidos para interceptar a los Dagger que se aproximaban, quienes al ver de improviso a sus enemigos que se lanzaban contra ellos, procuraron escapar arrojando sus cargas externas, pero era demasiado tarde. Los Sidewinder alcanzaron a cada uno de los M-V, de los cuales solamente dos pilotos lograron eyectarse, pudiendo ser recuperados más tarde, mientras que el numeral dos no tuvo la misma suerte ya que su avión explotó en el aire falleciendo su piloto en forma instantánea.
Mientras tanto, de Comodoro Rivadavia despegaba una sección de IA-58 para cumplir una misión de exploración y reconocimiento en el litoral marítimo patagónico. Por falla técnica, uno de los aviones debió regresar al aterrizaje, mientras el otro continuaba con la misión. Por causas que aún se desconocen, el piloto de este ultimo perdió el control de la aeronave precipitándose al mar sin poder salvar su vida, cayendo a 25 millas náuticas al sur de Caleta Olivia.
La última misión de ataque del día estuvo a cargo de tres A4-C, y su objetivo se encontraba en la bahía de San Carlos, adonde llegaron a las 11:30 horas. Allí se enfrentaron a una fragata con la consabida recepción de artillería antiaérea, lo que no evitó el lanzamiento de sus bombas sobre la misma. Al salir, el guía observó que sus numerales estaban perdiendo combustible, producto de la infinidad de esquirlas que debieron sortear, pero sin saber que su avión había sido objeto de similares averías.
Dado que el numeral tres tenía mayor pérdida de combustible se le ordenó eyectar, y este prefirió continuar el vuelo para llegar al reabastecedor. Cuando había iniciado el ascenso, comenzó un suave viraje descendente sin contestar las llamadas de sus compañeros, cayendo hacia la superficie del mar frente a la costa norte de la isla San José. Con ansiedad fue buscado el paracaídas indicador de la eyección, pero nada se vió.
A pesar de las perdidas materiales y humanas de la Fuerza Aérea, se habían infrigido al enemigo los siguientes daños :
– Fragata HMS ‘ARROW’ (averiada e incendiada)
– Buques de desembarco : HMS ‘SIR GALAHAD’,HMS ‘SIR LANCELOT’, HMS ‘SIR BEDIVERE’ (averiadas)
En este día ofrendaron su vida por la Patria:
– Teniente JORGE ALBERTO BONO
– Teniente CARLOS JULIO CASTILLO
– Alférez MARIO LUIS VALKO

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