Bautismo de Fuego “El Espíritu de Nuestros Héroes no ha muerto”

Cada 1 de mayo la Fuerza Aérea Argentina recuerda el hecho más significativo para la Institución. Hace 37 años atrás los hombres de esta Institución se enfrentaron al enemigo para defender la soberanía nacional en las Islas del Atlántico Sur.

En el marco de la conmemoración del trigésimo séptimo Aniversario del Bautismo de Fuego la Guarnición Aérea Córdoba realizó una ceremonia en la Escuela de Aviación Militar, conjuntamente con una colocación de ofrendas florales en los cenotafios de Suboficiales, ubicado en la Escuela de Suboficiales de la Fuerza Aérea Argentina, y los cenotafios de Oficiales y de Soldados Voluntarios, emplazados en la E.A.M.

La emotiva ceremonia fue presidida por el Jefe de la Guarnición Aérea Córdoba, Brigadier Walter Humberto BRUN, acompañado por el Director General de Investigación y Desarrollo, Brigadier César CUNIETTI; el ex Jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea, Brigadier General “VGM” (R) , Walter Domingo BARBERO,  Brigadieres Mayores y Brigadieres en situación de retiro. Veteranos de la Guerra de Malvinas y familiares, fueron los homenajeados en este día tan especial para la Fuerza Aérea Argentina. De la formación también participaron Personal Militar Superior y Subalterno, Tropa Voluntaria, Personal Civil e Invitados Especiales.

Con la entonación de las estrofas del Himno Nacional Argentino, ejecutadas por la Banda Militar de Música de la Guarnición Aérea Córdoba, integrada por la banda “Bautismo de Fuego” de la Escuela de Aviación Militar y la banda “S.M. Juan Vulcano” de la Escuela de Suboficiales de la Fuerza Aérea se dio inicio a la conmemoración, seguida de la invocación religiosa realizada por Monseñor Germán CARMONA.

A modo de reconocimiento a aquellos familiares de los caídos en combate en la guerra de Malvinas pertenecientes a la VI Brigada Aérea en Tandil, se les entregó una medalla de la Virgen de Loreto como símbolo de la eterna protección. La Señora Liliana Raquel FRANCO, viuda del Mayor (PM) Gustavo GARCÍA CUERVA, y el Señor Claudio CASTILLO, hijo del Primer Teniente (PM) Carlos CASTILLO, fueron quienes recibieron este reconocimiento al sobrellevar la pérdida de un ser querido que ofrendó lo más valioso que puede tener un ser humano, SU VIDA.

El momento más emotivo se vivió cuando uno de los cadetes de la gloriosa Escuela de Aviación junto a un Aspirante de la Escuela de Suboficiales dieron lectura en voz alta la nómina de los caídos en combate, simbolizando de esta manera la toma del testimonio de honor con nuestros caídos y héroes para posteriormente realizar un minuto de silencio que fue coronado con un pasaje de aviones Texan T-6C por los cielos cordobeses.

A modo de cierre, se leyó el mensaje del señor Jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina, Brigadier General “VGM” Don Enrique Víctor AMREIN, quien destacó el accionar durante el combate del Comandante de la Fuerza Aérea Sur, Brigadier Don Horacio CRESPO. “El Brigadier Crespo asumió con brevísimo preaviso la responsabilidad de organizar y preparar primero, y de ordenar y supervisar después, cada una de las operaciones aéreas que hoy nos llenan de orgullo”. Entre sus palabras de destacó el extracto de un poema que se podía leer en las unidades al finalizar la guerra:

“No permitas Señor que en el olvido,
caiga nunca lo que hicieron en la Guerra.
Más, no dejes Señor que con sus nombres,
se dispersen tales actos de grandeza.
Que si bien cada uno ha dado todo,
todos juntos constituyen una fuerza.”

“La Fuerza Aérea es una sola, como una sola es la Patria que nos cobija y como uno solo es el cielo que debemos custodiar y proteger” expresó con orgullo el Brigadier General AMREIN.

Para finalizar, se adoptó el dispositivo para el desfile terrestre que contó con la participación de los veteranos presentes y se coronó con un pasaje aéreo.