Siguiendo con la tradición de celebrar los 25 y los 50 años de ingreso a nuestro Instituto, el pasado 13 de Octubre la promoción LXI se reunió para celebrar sus Bodas de Plata.

La fecha es especial para todos los integrantes de la promoción, ya que vuelven a recordar los años que estuvieron como cadetes y los inicios de su carrera, esta vez acompañados de toda su familia.

La jornada comenzó con el saludo del Director de la Escuela de Aviación, Brig. José María ACTIS. Entre sus palabras de bienvenida el director expresó su reconocimiento a los oficiales por cumplir 25 años de servicio en la Fuerza Aérea, además de su agradecimiento por visitar el Instituto que los ha formado en su carrera profesional.
Las actividades siguieron con un recorrido por las instalaciones del Grupo Técnico y del Grupo Aéreo, donde pudieron observar los diversos sistemas de armas que actualmente se utilizan para el entrenamiento de pilotos. Además, recorrieron los pasillos del Cuerpo de Cadetes, lugar que los albergó durante cuatro años y los vio crecer hasta convertirse en oficiales.
Luego de la recorrida se desarrolló una ceremonia en la Plaza de Armas “General San Martín”, presidida por el Director General de Educación Brig. Gustavo Alfredo TESTONI, quien estuvo acompañado por el Director de la Escuela de Aviación, autoridades del Instituto.

Durante la ceremonia se entregó al Presidente de la Promoción, Vicecomodoro D. Santiago Hernández la Orden del Día donde se los declara Huéspedes de Honor a los integrantes de la mencionada promoción y sus familiares.
El Vicecomodoro Hernández fue también el encargado de pronunciar el discurso alusivo sobre el evento, destacando que sus inicios como cadetes no ha sido un camino fácil, pero estuvo marcado por profesores, instructores y cadetes superiores quienes los han formado como militares y caballeros del aire. Entre sus palabras también se hizo presente el recuerdo del Alférez Gonzalo Gil, integrante de la promoción LXI que falleció en cumplimiento del deber.
Al finalizar su discurso, se dirigió a los cadetes, instándolos a  esforzarse para aprender, ser más profesionales y ser mejores militares. “A los cadetes de la Escuela de Aviación Militar les dejo una frase, un lema, que está acuñado en la medalla de la promoción LXI: Voluntas Omnia Potest, que significa La Voluntad todo lo Puede”.

Luego de la ceremonia se descubrió una placa recordatoria y se colocó una ofrenda floral en memoria del integrante de la promoción fallecido.