Para que haya una eficaz aplicación del poder aéreo es fundamental que funcionen coordinadamente varios componentes tan importantes como el mismo avión: el mantenimiento, la logística, las comunicaciones y la seguridad del aeródromo.  Justamente en este último aspecto se centró el Ejercicio Operativo “Seguridad y Defensa de Aeródromo” que desarrollaron los Cadetes de III, II y I Año del Cuerpo de Cadetes de la Escuela de Aviación Militar (EAM).

Esta simulación de ataque y defensa a un aeródromo constituido en el campo de Tiro “La Cruz” fue el espacio donde los Cadetes desplegaron diferentes roles teniendo en cuenta los conocimientos previos de cada uno de los cursos. Los Cadetes de III Año a partir de la materia Práctica Profesional Supervisada Primaria realizaron tareas de conducción, coordinación, defensa, mantenimiento y seguridad propias de una Base Aérea Militar de Despliegue Operativo (BAMDO).

Por su parte, II Año a partir de su preparación en la materia Adiestramiento Militar Avanzado, “le dio la razón del porqué a este Ejercicio, teniendo en cuenta que se dividió en equipo de ataque y defensa, aplicando contenidos de emboscada, golpe de mano, de patrulla de reconocimiento sobre el terreno, entre otras.

Por último, I Año, a través de su preparación en Adiestramiento Inicial Militar, y al significar la introducción a una defensa estática en una base, realizó funciones de auxiliares de puestos fijos: centinelas y rondines dentro del perímetro inmediato de la base.

Para darle más realismo al Ejercicio y despertar la motivación de los Cadetes, participaron con sus pasajes aéreos, los Sistemas de Armas (S. Arm.) A-4AR Fightinghawk provenientes de la V Brigada Aérea Villa Reynolds y los T-6C Texan II de la EAM. Como elemento asignado al aeródromo de campaña, el helicóptero MI-171 E de la VII Brigada Aérea, cubrió tareas de despliegue rápido, de búsqueda y rescate en combate, simulaciones y apoyo logístico.