Orgullo, felicidad, satisfacción por los logros obtenidos… estas y muchas emociones más son las que sintieron los 152 jóvenes cadetes de I año que vivenciaron su ceremonia de Entrega de Uniforme y Sables.

La ceremonia fue presidida por el Jefe de Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina, Brigadier Mayor D. Fernando Luis Mengo, quien estuvo acompañado por el Director General de Educación, Brigadier D. Patricio Valentich y el Director de la Escuela de Aviación Militar, Comodoro Mayor D. Marcelo Abel Ramadori. Participaron destacadas autoridades del Ministerio de Defensa y de la Fuerza Aérea Argentina en actividad y en situación de retiro, Veteranos de la Guerra de Malvinas y Representantes de las Fuerzas Armadas y de Seguridad. También participaron el Señor Agregado de Defensa de la República de Panamá, autoridades de la UNDEF, de la Fábrica Argentina de Aviones y se contó con la grata presencia de familiares de los cadetes.

La ceremonia comenzó con la revista de tropa por parte del Jefe de Estado Mayor General de la F.A.A y posterior entonación de las estrofas del Himno Nacional Argentino.

Las palabras alusivas en esta oportunidad estuvieron a cargo del Director de la Escuela de Aviación, quien destacó la importancia de la celebración de dos acontecimientos trascendentales en la vida de los cadetes. Por un lado, la promoción al grado inmediato superior a los cadetes de IV año y suboficiales cadetes, que se destacaron por su esfuerzo y dedicación durante su carrera en la Institución. Por otro lado, la entrega de uniformes y sables a los cadetes de I año pertenecientes a la Promoción 93, hecho que marca el inicio de su carrera como oficiales de la Fuerza Aérea Argentina.

Al dirigirse a los Suboficiales Cadetes que ascendieron al grado inmediato superior, el Comodoro Mayor Ramadori destacó: “En ustedes buscarán los verdaderos valores de la vida militar, no permitan que este logro caiga en saco roto, esfuércense cada día más en las aulas y en el campo de instrucción, no se aparten del camino de la honestidad y la lealtad, sean dignos herederos de aquellos que, formados en esta Escuela de Aviación, no dudaron en entregar sus vidas por Dios y por todos nosotros en cumplimiento del deber”.

Sus palabras hacia los cadetes estuvieron cargadas de emotividad y convicción: “Vestir este uniforme no los hace superiores ni diferentes al resto de los ciudadanos, pero los distingue y los compromete a respetar la ley, el honor, el orden y la disciplina, hacer un culto del compañerismo y la sana camaradería[…] Vestir este uniforme los obliga a transitar la buena senda, aceptando normas de vida, consagrando su esfuerzo al honor de la Patria y al servicio de su Pueblo”.

La ceremonia siguió con la lectura de la Orden del Día y la entrega de despachos por el ascenso de los suboficiales cadetes encargados de escuadrón, encargados de compañías y cadetes de IV año que evidenciaron cualidades y condiciones para ser promovidos al grado inmediato superior. El Capellán de la Escuela de Aviación, Celso Rafael Melida, realizó la bendición de los uniformes y sables, rito que destaca la virtudes y los valores trascendentes de la vocación militar.

El momento más destacado de la ceremonia se vivió cuando los cadetes de I año adoptaron el dispositivo para la entrega de los sables, un símbolo de mando de quienes serán los futuros conductores de la Fuerza Aérea Argentina. Previo a este momento, se realizaron las entregas individuales de sables al cadete con mejor promedio de ingreso y a los cadetes del estado Plurinacional de Bolivia y de la República de Panamá que cursan sus estudios en la institución.

Para finalizar tan destacada jornada, los cadetes de I año desfilaron frente al palco de autoridades portando por primera vez su flamante uniforme. Los acompañaron con un pasaje aéreo de las aeronaves Texan T6-C, Grob 120 TP-A y los A-4AR Fightinghawk provenientes de la V Brigada Aérea.