GENERAL SAN MARTÍN

«GENERAL SAN MARTÍN»

“Sus ojos pequeños y nublados ya por la vejez, se han abierto un momento, y, mostrándome aquellos ojos dominantes, luminosos, de que hablan todos los que le conocieron; su espalda encorvada por los años se había enderezado, avanzando el pecho, rígido como el de los soldados de línea de aquel tiempo; su cabeza se había echado hacia atrás, sus hombros bajándose por la dilatación del cuello, y sus movimientos rápidos, decisivos, semejaban al del brioso corcel que sacude su ensortijada crin, tasca el freno y estropea la tierra”.

La vejez del prócer. Por Domingo Faustino Sarmiento.

«Entrevista a San Martín en París, en 1846»

Bastón de la vejez del Gral. San Martín

 

Exiliado en la ciudad portuaria de Boulogne Sur Mer, Francia, el General D. José Francisco de San Martín, pasó sus últimos años de vida acompañado por su hija Mercedes, su yerno Mariano Balcarce y sus nietas. Atrás habían quedado los años de revolución e independencia que encabezó nuestro prócer, ahora el General transitaba su vejez con la simpleza y humildad que siempre lo caracterizó; caminando por los jardines, paseando con sus nietas y oyendo a Merceditas leer los periódicos que, él a causa de su ceguera, ya no podía hacer.

Testigo silencioso de su anciana sabiduría, donde las manos del Padre de la Patria y Libertador de los Pueblos Americanos encontraron sostén hasta sus últimos días, es la invaluable pieza que atesora la Sala Histórica para mantener viva la memoria del Padre de la Patria.

En el mes de junio de 1982, mediante una nota dirigida al entonces comandante en Jefe de la Fuerza Aérea Argentina y prosiguiendo con una tradición familiar y Sanmartiniana (conforme se expresa en la misma), el señor Carlos Emilio González Moreno, formaliza la donación a la Fuerza Aérea Argentina, del bastón que perteneciera al General D. José Francisco de San Martín.

La entrega de esta reliquia histórica del Padre de la Patria, se materializó el 10 de agosto de 1982, en oportunidad de cumplirse el 70º aniversario de la creación de la Escuela de Aviación Militar, cumpliendo con el deseo oportunamente manifestado por su donante al expresar: “QUE SEA LA FUERZA AÉREA QUIEN CUSTODIE EN NOMBRE DEL PUEBLO DE LA NACIÓN ARGENTINA, ESTA RELIQUIA QUE PERTENECIERA AL MAS GRANDE HÉROE DE LA ARGENTINIDAD”.

Dada la magnitud de su significado, la Fuerza Aérea Argentina ha estimado su merecido reposo, a partir del año 2016, en el Instituto Madre de la Fuerza Aérea Argentina, conocido como “CUNA DE CÓNDORES”, emulando a aquellos que desde los cielos lo han acompañado en el GLORIOSO CRUCE DE LOS ANDES y fueron también testigos silenciosos de su coraje en los campos de batalla.

Sable símil del Gral. San Martín

“El general San Martín jamás derramará la sangre de sus compatriotas, y sólo desenvainará la espada contra los enemigos de la independencia de Sud América.”

General José de San Martín

 (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Valparaíso, 22 de julio de 1820, t. X, p. 390).

Web: Instituto Nacional Sanmartiniano.

El arma predilecta que acompañó al General durante las batallas que se libraron en tierra americana, es prueba del sacrificio y la firme convicción de amor por la Patria de nuestro prócer, sin esto hubiera sido imposible la liberación del yugo español.

Se trata de un sable de origen árabe que San Martín compró en un anticuario de Londres antes de dar comienzo a su campaña militar en América.

Realizado por artesanos de la época, el sable tiene una hoja de acero curva, agresiva en toda su extensión, lo que hace que la bocavaina tenga abierta no solo la punta, sino 15 centímetros de costado para que la misma pueda salir. La vaina, de madera de cedro, está enfundada con un cuero texturado; y la puntera y la bocavaina son de cobre forjadas, cinceladas a mano y bañadas en oro. Por su curvatura y liviandad, era un arma muy apropiada para los combates cuerpo a cuerpo.

La pieza original se encuentra resguardada actualmente en el Museo Histórico Nacional en la ciudad de Buenos Aires, cuya custodia está a cargo del histórico Regimiento de Granaderos a caballo. No obstante; la Sala de Honor cuenta con la réplica que es fiel reproducción del original, donde están impresas las huellas y marcas que acumuló, en las solemnes batallas, el sable corvo de San Martin.

TIERRA SANMARTINIANA

“Si somos libres, todo nos sobra”

Gral. José de San Martín

La Sala de Honor tiene el privilegio de ser depositaria de valiosos cofres que contienen tierra sanmartiniana. Los mismos representan los hitos más importantes en la vida de nuestro prócer, desde su nacimiento en Yapeyú; pasando por la magnífica campaña libertadora de los pueblos americanos; hasta su exilio en Francia donde pasó sus últimos años de vida.

Estos cofres que representan el recorrido histórico de la vida de uno de los baluartes más importantes de la independencia, el General D. José de San Martín; forman parte de nuestro valioso patrimonio, y están distinguidos de la siguiente manera:

 

Tierra de Yapeyú: extraída del solar natal del General San Martín en la localidad de Yapeyú, provincia de Corrientes. Este cofre fue una donación realizada por la Sra. Sofía de Barcala, en el año 1950.

 

Tierra de la gesta sanmartiniana: La Unión de Cóndores de las Américas obsequió en el año 1992 a la Escuela Aviación Militar, el preciado cofre que reúne porciones de tierra de Argentina, Chile, Perú, Ecuador, España y Francia. Esta reliquia representa la grandeza de nuestro prócer y evoca la histórica proeza sanmartiniana.

 

 

Tierra de la Casa de Boulogne Sur Mer – Francia: extraída del patio interno de la vivienda donde permaneció el General San Martín hasta su fallecimiento. Este cofre fue entregado a la Sala de Honor, en el año 2021, por el Suboficial Mayor Carlos Rodríguez, quien se desempeñó como Auxiliar de la Agregaduría de Defensa Militar, Naval y Aérea de la Embajada de la República Francesa.

Actualmente, la casa donde el General San Martín pasó sus últimos años de vida es un Museo dedicado especialmente a la historia del Libertador.

Casa – Museo del Gral San Martín en Boulogne-Sur Mer, Francia:

Hoja de servicios en el Ejército Español del Capitán Segundo D. José de San Martín y Matorras

 

Siguiendo los pasos de su padre, el General D. José de San Martín decidió inmiscuirse en la vida militar ingresando como Cadete en el 2do. Batallón del Regimiento de Infantería de Murcia, cuando tan solo tenía 11 años.

Durante más de 20 años sirvió en las filas del Ejército Español y participó de batallas decisivas, como en Arjonilla donde fue ascendido a Capitán, tras su intrépido desempeño; y Bailén, que supuso la primera derrota en campo abierto de la historia del Ejército Napoleónico.

La experiencia ganada a partir de los combates contra moros, franceses, ingleses y portugueses iba a jugar a favor de sus planes en América.

Luego de solicitar su retiro del Ejército Español, en el año 1811; San Martín conoció a otros militares americanos; quienes, persuadidos por los ideales de libertad e independencia, lograron captar su atención y el interés por ponerse al servicio de la emancipación americana, lo cual lo lleva a embarcar en la fragata “George Canning”, arribando en Buenos Aires en 1812.

Testigo de su paso por el Ejército Español, es la foja de servicios del General San Martín que atesoramos en la Sala de Honor. Se trata de una copia del documento original, que consta de DOS (2) folios y está autenticada por el Archivo Militar de Segovia.

Este documento detalla los servicios que brindó el General desde el año 1789 hasta el año 1806 en el Regimiento de Murcia y el Batallón de Infantería Ligera, alcanzando el grado de Capitán Segundo. Asimismo, se puede apreciar un registro de las campañas, acciones de guerra en las que participó, y el informe del inspector cuya valoración decía lo siguiente: “Este oficial sirve bien”.

La posteridad, a quien el General San Martín confiaba el juicio de su vida y de sus acciones, lo proclamó, sin lugar a dudas: “EL GRAN CAPITÁN DE LA LIBERTAD AMERICANA”.

Presentación del libro Gral. José de San Martín (INÉDITO)

Escuela de Aviación Militar – GENERAL SAN MARTÍN