En el mes de abril los Cadetes de IV Año de la Escuela de Aviación Militar (EAM) cumplimentaron el Ejercicio Operativo de Supervivencia en el Mar. Una maniobra de instrucción militar que constituyó un gran desafío a sortear en el Lago Embalse de Río Tercero.
Más allá de ser una simulación, en esa semana los Cadetes vivenciaron en primera persona lo que significa sobrevivir en un ambiente tan inhóspito como lo es el acuático. Si bien el tipo de agua no es el marino, las técnicas aplicadas a la supervivencia se toman como equivalentes.
El ítem más difícil de vencer es el estrés, el cual se genera al permanecer en balsas tanto individuales como grupales, limitados de recursos básicos como ser el agua y alimentos, y valiéndose de elementos naturales para orientarse.
Comprobación de lo asimilado
Durante este entrenamiento los Cadetes ponen en práctica sus conocimientos, habilidades y las técnicas para superar los obstáculos en el ambiente acuático. Por ello, realizaron ejercicios diurnos y nocturnos de nado en aguas abiertas, orientación en este ambiente y nataciones de larga distancia con marcas que representan una costa lejana en la que también se tiene en cuenta las navegaciones a información por agua.
Otra de las actividades que practicaron es el señalamiento a aeronaves que se practicó con el pasaje del Sistema de Armas BeechcraftT-6C Texan II, perteneciente al Grupo Aéreo Escuela, a través del cual los Cadetes aplicaron diversos sistemas y comprobaron la efectividad de los mismos.
Por otra parte, recibieron la instrucción especializada por parte de personal de la VII Brigada Aérea en lo referente al rescate de tripulaciones mediante el izado con grúa del Sistema de Armas Bell 412, lanzamiento de pararrescate y traslado a la costa. En tanto, el Sistema de Armas Hércules C-130 perteneciente a la I Brigada Aérea, procedió al lanzamiento de carga de vida, representado por dos balsas y contenedores con elementos necesarios para la supervivencia.
La fortaleza, la templanza y el sentimiento de equipo
En esta situación primó el factor sorpresa y ante la necesidad de resolverla lo antes posible, afloraron sensaciones como la angustia, el miedo, el hambre, el agotamiento, la sed y la impotencia. Son estas vicisitudes que debieron ser superadas con los conocimientos previos y la preparación adquirida durante el período de instrucción.
Surgieron las verdaderas personalidades de los individuos y, entre ellos, los líderes que llevaron a mantener la moral de los tripulantes de las balsas, organizando las distintas actividades a bordo.
Una visita especial
En el transcurso del Ejercicio se produjo la visita distinguida del Jefe de Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina, Brigadier General “VGM” Enrique Víctor AMREIN, quien acompañado por el Comandante de Adiestramiento y Alistamiento (CAA), Brigadier Mayor Alejandro Gabriel AMOROS y el Director de la EAM, Brigadier Walter Humberto BRUN, fueron recibidos en el terreno por el Jefe del Cuerpo de Cadetes, Comodoro Patricio Hernán PELOURSON y el Jefe del Escuadrón Instrucción, Vicecomodoro Reinaldo Esteban PARRA RODRIGUEZ, supervisó la actividad de izado de helicóptero que hizo el Sistema de Armas Bell 412 conjuntamente con los comandos del Grupo de Operaciones Especiales.